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Gijón
sigue creyendo en el milagro de la salvación, tras la victoria ante el Betis.
El combinado rojiblanco superó a los de Pepe Mel, que no le pusieron las cosas
nada fáciles en el segundo tiempo. Los dos goles de Sangoy dan vida a un
Sporting que llegará a la última jornada liguera con opciones de mantener la
categoría, pero dependerá de lo que hagan el Zaragoza y el Rayo Vallecano.
Javier
Clemente, que presenció el partido desde el palco tras su expulsión ante el
Villarreal la pasada jornada, optó por mantener el once inicial de las últimas
semanas, con la única novedad de Ayoze en el lateral zurdo. Más cambios tuvo
que realizar Pepe Mel, ante las numerosas bajas de su equipo. Casto, Chica,
Amaya, Matilla, Salva Sevilla, Jorge Molina y Nono fueron las principales
novedades de una alineación en la que sorprendieron las ausencias de Jefferson
Montero o Jonathan Pereira.
El
partido siguió el mismo patrón de juego desde el comienzo: El Betis era el
dueño de la posesión y trataba de hilar las jugadas desde atrás; mientras que
el Sporting buscaba el contragolpe para llegar al área verdiblanca.
La
primera ocasión del encuentro la tuvo el Sporting, en un potente disparo de
Adrián Colunga desde lejos, que logró desviar Casto.
Hubo
que esperar hasta el minuto siete para ver la primera llegada peligrosa del
Betis, en un lanzamiento demasiado cruzado de Rubén Castro, tras un inteligente
pase de Pozuelo. Lo volvió a intentar Nono dos minutos después, pero su disparo
se marchó por encima del travesaño.
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El
gol no alteró el desarrollo del partido, que siguió moviéndose por las mismas
pautas. El Betis se movía por el campo con tranquilidad, esperando cualquier
despiste o fallo de la zaga asturiana para colarse en sus dominios. Rubén
Castro intentó sorprender a Juan Pablo con un disparo desde lejos, pero el
guardameta leonés estuvo atento. Un minuto después fue Nono quien buscó el
tanto del empate, pero no consiguió superar al portero del Sporting.
El
Sporting, por su parte, centraba sus esfuerzos en defenderse de los rápidos
contraataques del equipo bético, que había reaccionado con arrojo al tanto de
Sangoy. El joven Pozuelo era el jugador que más quebraderos de cabeza estaba
dando a la zaga asturiana, que no sabía cómo frenar sus rápidas internadas.
El
nerviosismo se palpaba en los futbolistas gijoneses, que sabían que la última
oportunidad de lograr el milagro pasaba por vencer al combinado verdiblanco. La
grada de El Molinón animaba a su equipo, al tiempo que estaba pendiente de los
otros encuentros de Primera.
Al
filo del descanso, el Sporting tuvo un par de ocasiones para aumentar su
ventaja en el marcador: una chilena de Sangoy a pase de Mendy, que se marchó
por encima del larguero y un centro de Colunga, al que no llegó el ariete
argentino.
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Tras
el descanso, el Sporting salió muy enchufado. La momentánea victoria del
Sevilla frente al Rayo Vallecano permitía al Sporting seguir soñando, pero los
rojiblancos tenían que ganar al Betis para mantener sus opciones. Un centro-
chut de Sangoy desde la banda izquierda, que salió muy desviado, y un saque de
falta de Colunga rechazado por Casto, avisaban al Betis de las intenciones
asturianas.
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El
Betis no bajó los brazos y continuó llevando el peligro al área de Juan Pablo.
Jorge Molina, en dos ocasiones, pudo empatar de nuevo el encuentro, pero se
encontró con un sobresaliente Juan Pablo.
El
Sporting no quería problemas y Abelardo, que sustituía en el banquillo al
sancionado Clemente, dio entrada a Nacho Cases, con el objetivo de tener una
mayor posesión del balón. Más ofensivos fueron los cambios de Pepe Mel, quien
dio entrada a los revulsivos Jonathan Pereira y Jefferson Montero.
En
el minuto sesenta y uno, Ayoze tuvo el 3-1 en sus botas, pero su lanzamiento,
tras una recuperación de Sangoy, salió rozando el larguero.
El
Betis continuaba siendo el dueño de la posesión, aunque le costaba superar la
línea defensiva del Sporting, firme hasta el momento. Tampoco la zaga
verdiblanca concedía espacios a los asturianos, que seguía valiéndose del
contraataque para acercarse a la meta de Casto.
En
el minuto sesenta y ocho, una magnífica triangulación por la banda derecha
entre Trejo, Lora y Nacho Cases levantó a la hinchada asturiana de sus asientos.
La jugada finalizó con un remate de primeras de Cases a centro de Trejo, que no
supuso ningún problema para el guardameta bético.
El
Betis había ganado velocidad con la entrada de Montero y Pereira, que
encontraron en Pozuelo al socio perfecto para llevar el peligro al área de Juan
Pablo. Sin embargo, sus internadas no eran un problema para la defensa del
Sporting, más atenta que en el primer tiempo.
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Pero
nada pudo hacer el Betis para superar a un Sporting que se agarra con uñas y
dientes a Primera División. La salvación de los asturianos pasa por ganar al
Málaga en La Rosaleda la próxima jornada y que ni el Zaragoza, ni el Rayo
Vallecano puntúen ante Getafe y Granada, respectivamente. Se avecina una última
jornada liguera de infarto, en la que puede pasar de todo.
Ficha
técnica
Sporting
de Gijón:
Juan Pablo; Damián, Moisés, Gregory, Ayoze; Lora, Gálvez; Mendy (Bilic, min.
65), Colunga (Nacho Cases, min. 57), Trejo y Sangoy (Rivera, min. 70).
Real
Betis Balompié:
Casto; Chica, Paulao, Amaya, Nacho; Salva Sevilla, Matilla (Jefferson Montero,
min. 61); Nono (Sergio, min. 73), Pozuelo, Jorge Molina (J. Pereira, min. 61) y
Rubén Castro.
Goles: 1-0 Sangoy, p. (12’). 1-1
Jorge Molina (45’). 2-1 Sangoy (55’).
Árbitro: Carlos Velasco Carballo
(comité madrileño). El colegiado internacional pasó prácticamente desapercibido
en El Molinón. Acertó al señalar penalti por la mano de Amaya dentro del área,
que fue la única acción conflictiva del encuentro. Mostró cartulinas amarillas
a Ayoze y Nacho Cases, por el Sporting, y a Amaya, Paulao y Nono, por el Betis.
Incidencias: Partido disputado en El Molinón, ante 20.000 espectadores. Presencia
de aficionados béticos en las gradas del estadio gijonés. Terreno de juego en
buenas condiciones y tarde soleada en Gijón. El Sporting vistió su indumentaria
habitual, mientras que el Betis lució su segunda equipación, de color verde
oscuro, con pantalones blancos.