El
campo número 1 de la Escuela de Fútbol de Mareo acogió esta mañana el primer
partido de pretemporada para el equipo de Manolo Sánchez Murias. Las gradas del
Pepe Ortiz se llenaron de aficionados impacientes por ver los primeros pasos
del nuevo Sporting, que esta temporada luchará por regresar a Primera División.
El Sporting B, dirigido por Abelardo Fernández, nada pudo hacer ante la pegada
del primer equipo y el partido finalizó con un contundente 5-1 en el marcador.
Una de las novedades del encuentro, con respecto a anteriores veranos, fue el
arbitraje, a cargo del asturiano González Fuertes, que esta temporada logró el
ascenso a Segunda División.
Desde
el comienzo del choque, se pudo entrever la apuesta de Manolo Sánchez Murias
por un sistema muy similar al que ya mostró la pasada campaña al frente del
Sporting: Juego de toque y salida con el balón controlado. El técnico gijonés
alineó en el primer tiempo a Cuéllar; Álex Menéndez, Iván Hernández, Sergio,
Pedro Orfila; Ricardo, Juan Muñiz; De las Cuevas, Carmelo, Guerrero y Bilic. En
el Sporting B se pudo ver en acción a los nuevos fichajes: Davo, Ernesto, Jairo
Caballero e Íñigo Rodríguez. Completaron el once inicial Borja López, Moisés,
Luis Hernández, Raúl, Adama Touré, Santi Jara y Álex Serrano.
A
los dos minutos de juego llegó el primer tanto de la mañana, obra de Miguel de
las Cuevas, uno de los jugadores más enchufados en el inicio del partido.
Respondió el filial con un potente disparo de Álex Serrano, que se marchó
desviado. Lo volvió intentar al poco tiempo Santi Jara, pero Cuéllar evitó el
gol con una buena intervención.
Mientras
los pupilos de Manolo Sánchez trataban de elaborar las jugadas desde atrás, el
equipo de Abelardo optaba por una estrategia de juego más directa, con las
bandas como principal baza ofensiva. Una táctica que no tardó en dar resultado.
A los nueve minutos de juego, Íñigo Rodríguez, delantero procedente de la Real
Sociedad B, ponía las tablas en el marcador. Poco duró el empate, pues Mate
Bilic hacía el 2-1 dos minutos después, aprovechando un fallo de la defensa del
Sporting B.
Los
de Abelardo Fernández no bajaron los brazos y el joven Álex Serrano tuvo en sus
botas el 2-2, con una intencionadísima vaselina que no pudo superar a un atento
Iván Cuéllar.
El
Sporting se movía con soltura por el campo, tratando de llegar al área rival a
través de las bandas. Sin embargo, al equipo le faltaba conexión entre el
mediocampo y la línea de ataque.
Rozando
la media hora de juego, Santi Jara volvió a probar los reflejos de Cuéllar, con
un disparo desde la derecha que obligó a lucirse al guardameta emeritano una
vez más.
Al
filo del descanso, el Sporting logró incrementar su ventaja en el marcador,
tras una rápida jugada de combinación. De las Cuevas abre el juego al carril
izquierdo, atento a la subida de Álex Menéndez, que envía un preciso centro al
corazón del área, donde recibe Bilic; el croata le deja el esférico a De las
Cuevas, mejor posicionado, y el alicantino no falla en la definición.
La
segunda parte se inició con nueve cambios en el once, que quedó constituido
por: Dennis, Canella, Gregory, Landeira, Pedro Orfila; Sergio Álvarez, Lora,
Álex Barrera; Trejo, Sangoy y Guerrero. Un esquema en el que destacaba la
presencia de tres jugadores en el centro del campo y tres atacantes. El
Sporting B, por su parte, alineó a Chechu; Alberto, Julio, Alain, Borja López;
Pablo Pérez, Pablo Lede; Alvaro Bustos, Raúl, Jairo Caballero y Luis
García.
En
esta ocasión, al Sporting no le costó hacerse con el dominio del juego,
liderado en el centro del campo por un Alberto Lora omnipresente. Un disparo
del propio mediocentro madrileño, en el minuto ocho, a punto estuvo de llevar
el 4-1 al marcador, pero el balón salió rozando el travesaño.
Pero
el protagonista iba a ser Gastón Sangoy. A los diez minutos de juego, el ariete
argentino despertó los aplausos en la grada del Pepe Ortiz gracias a un potente
disparo desde la frontal que se coló en la portería de Chechu. Un tanto que no
frenó el ansia goleadora del delantero. Ocho minutos después, una espléndida
vaselina de Sangoy, que pilló desprevenido al guardameta juvenil, llevó el 5-1
definitivo al marcador.
Uno
de los detalles que dejó el segundo tiempo, fue la movilidad de Óscar Trejo por
ambas bandas y su habilidad para conectar con Sangoy y Guerrero. En el filial,
Álvaro Bustos y Raúl Rodríguez, ambos procedentes del juvenil A, fueron los
jugadores más participativos y dejaron detalles muy interesantes. Aunque el
juego del equipo no ayudó, pues los de Abelardo Fernández apenas crearon
ocasiones en la segunda parte. Su llegada más peligrosa no supuso ningún
problema para Dennis.
La
nota negativa del encuentro fue la lesión de Alberto Lora, que se tuvo que
retirar antes del pitido final. Las primeras valoraciones apuntan a una rotura
muscular en los isquiotibiales, aunque habrá que esperar al lunes para conocer
el alcance de la lesión.
Pese al resultado del partido, aún es muy pronto
para sacar conclusiones. La pretemporada acaba de comenzar y quedan muchos
detalles por pulir y mejorar, como advirtió Manolo Sánchez al término del
encuentro.
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