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| Foto: El Comercio |
El
equipo asturiano sigue sin conocer la victoria en la Liga Adelante y la afición
rojiblanca comienza a impacientarse. Todo lo contrario al combinado lucense,
que está siendo una de las revelaciones del campeonato. Los de Quique Setién
salieron lanzados a por la victoria, pero fue el Sporting quien dominó el
juego. David Rodríguez adelantó a los suyos a la media hora, pero Óscar Díaz
puso el empate antes del descanso. Muy distinto fue el segundo tiempo, donde el
fútbol casi ni se apreció. Los gallegos supieron cerrar sus filas y el Sporting
ofensivo y dinámico de la primera parte desapareció. Los de Manolo Sánchez
lucharon hasta al final, pero la falta de ideas y el nerviosismo les impidió
sumar más que un punto.
En
su debut en El Molinón, el Lugo salió al campo muy enchufado, tratando imponer
su juego desde el minuto uno. Suya fue la primera llegada al área, en un
disparo de Tonetto desde lejos que se marchó desviado.
Pero
los asturianos no tardaron en reaccionar y, liderados por el joven Juan Muñiz
en la banda izquierda, comenzaron a hacerse con el dominio del partido. El
propio jugador gijonés protagonizó la primera ocasión de los rojiblancos, tras
recuperar un rechace en el área del Lugo, pero su disparo se fue por encima de
la portería de Yoel.
Un
minuto después, el Sporting rozaba el gol en una rápida jugada de combinación.
Canella le dejaba el balón a Juan Muñiz y el joven extremo enviaba un preciso
centro al punto del penalti que David Rodríguez cabeceó fuera. El equipo
asturiano buscaba los balones colgados para tratar de sorprender al Lugo, pero
no conseguía finalizar con éxito las jugadas. Sin embargo, algo sí quedaba
claro. Aquel no era el Sporting de las últimas jornadas y a la afición de El Molinón
le gustaba lo que estaba viendo.
El
partido se desarrollaba con un alto ritmo de juego y el balón apenas se
detenía. Aunque el Sporting parecía el dominador, los de Quique Setién no
desaprovechaban sus ocasiones y se resistían a ceder su terreno a los locales.
En
el minuto veintitrés se produjo la acción más polémica del partido. Pino
Zamorano anulaba un gol al Lugo por una falta en ataque de Fran Sol, en una
jugada en la que los lucenses reclamaron un penalti de Iván Hernández.
Los
asturianos no se acobardaron y, luciendo su juego de toque, buscaban
continuamente la portería contraria. Mandi y Lora distribuían en el juego desde
la medular, buscando a Juan Muñiz y Trejo en las bandas. Al Sporting sólo le
faltaba definición. El Lugo, por su parte, se movía tranquilo, esperando la
oportunidad perfecta para abrir un hueco en la zaga gijonesa. Una bolea de
Héctor Font que se marchó alta y un disparo de Fran Sol que no encontró
portería fueron sus mejores ocasiones.
La
buena labor del Sporting encontró su recompensa en el minuto treinta y cinco.
Juan Muñiz sube por el carril izquierdo, llega a la línea de fondo y envía un
centro pasado al segundo palo, que recibe Trejo. El argentino se lo deja a
David Rodríguez y delantero bate a Yoel con un sutil disparo.
Pero
poco le duró la alegría al combinado gijonés. En el minuto cuarenta y dos,
Óscar Díaz ejecutó a la perfección un saque de falta, muy cercana al balón del
área, y el balón se colaba por la escuadra izquierda de la meta rojiblanca. Un
auténtico golazo que volvía a poner las tablas en el marcador.
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| Foto: LNE |
A
una primera parte vibrante, con un juego vistoso y ocasiones para ambos equipos
le siguió un segundo período más frío y desanimado. El Lugo daba por bueno el
punto y trató de conservar el resultado, mientras el Sporting se apagaba en
labores ofensivas y se repetía la imagen de los anteriores encuentros.
Tras
la reanudación, las tornas se cambiaron y fue el Lugo quien dominó la posesión
del esférico. Los de Manolo Sánchez recurrían al contragolpe para llegar al
área lucense, pero sin suerte. Los minutos avanzaban y jugaban en contra de un
Sporting al que no le servía el punto. Un potente disparo de Mandi que rechazó
Yoel y un lanzamiento de Juan Muñiz, que se marchó por encima del larguero
avisaron al Lugo de que su rival no firmaba el empate.
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| Foto: El Comercio |
El
desgaste físico del primer tiempo pronto pasó factura al Sporting, que se
diluyó en la línea de creación. Manolo Sánchez trató de darle frescura a su
equipo y dio entrada a Carmona y De las Cuevas, en sustitución de Juan Muñiz-
que se retiró con molestias musculares- y Bilic.
Rozando
el último cuarto de hora de juego, Fran Sol tuvo en sus botas el 1-2, pero se
encontró con un seguro Juan Pablo. Respondió el Sporting con un disparo de De
las Cuevas, que detuvo sin problemas Yoel.
Quique
Setién también movió su banquillo, aunque sin las prisas del técnico gijonés.
Dio entrada a Rubén Durán y Galindo, que sustituyeron a dos de los jugadores
más activos del encuentro: Tonetto y el autor del gol, Óscar Díaz.
La
ansiedad y el nerviosismo se apoderaron del conjunto gijonés, que se resistía a
dejar escapar dos puntos. La afición sportinguista jaleó a su equipo desde la
grada, pidiéndole un último esfuerzo. Y el Sporting trataba de llegar al área
de Yoel, pero los balones colgados no encontraban rematador.
El
apoyo de la grada se disipó con el pitido final y dejó paso a una sonora
pitada. El público de El Molinón se impacienta con el Sporting, que suma cuatro
jornadas sin ganar y continúa en los puestos de descenso. Una imagen totalmente
contraria mostraban los aficionados del Lugo presentes en el estadio gijonés,
que festejaban el punto logrado por su equipo.
Ficha
técnica
Sporting
de Gijón:
Juan Pablo; Luis Hernández, Iván Hernández, Landeira, Canella; Trejo (Nacho
Cases, min. 79), Lora, Mandi, Juan Muñiz (Carmona, min. 71); David Rodríguez y
Bilic (De las Cuevas, min. 60).
CD
Lugo: Yoel;
Víctor Díaz, Fran Pérez, Pavón, Manu; Pita, Seoane; Héctor Font (Iago Díaz,
min. 85), Óscar Díaz (Galindo, min. 77), Tonetto (Rubén Durán, min. 71) y Fran
Sol.
Árbitro: Alfonso Pino Zamorano
(comité castellano- manchego). Al margen de la acción del gol anulado a
Tonetto, no tuvo acciones polémicas. Mostró cartulinas amarillas a Landeira,
por el Sporting, y a Fran Pérez, Pavón e Iago Díaz, por el Lugo.
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