Foto: El Comercio |
Los
rojiblancos no estuvieron a la altura de la final en El Toralín y fue la
Ponferradina quien se llevó los tres puntos gracias a un gol de Alan Baró y al
enésimo fallo de la zaga asturiana. En un partido equilibrado y con escasas
ocasiones, los de Claudio Barragán supieron jugar sus bazas y anular el juego
ofensivo del Sporting, cuyo mejor ocasión fue un disparo al palo de Bilic tras
el descanso, que pudo cambiar el transcurso del partido. Los de Sandoval se
despiden prácticamente del ascenso, ya que necesitan ganar todos los partidos
que restan y que sus rivales directos fallen.
Las
molestias físicas de Canella obligaron a Sandoval a introducir una novedad en
el once con respecto a la pasada jornada. Iván Hernández y Bernardo se
mantuvieron en el centro de la zaga y Borja López se colocó en el lateral
izquierdo. El resto del equipo, el mismo que el del encuentro frente al
Guadalajara. Claudio Barragán, por su parte, realizó dos cambios: Carpio entró
por Carlos Ruíz en la línea de atrás y Yuri formó pareja en el eje de ataque
junto a Máyor.
El
partido comenzó con mucha igualdad sobre el césped de El Toralín, tal y como se
esperaba. Los dos equipos querían la victoria, pero no podían arriesgarse a
dejar escapar ningún punto, por lo que los primeros minutos fueron de tanteo.
El juego se desarrolla en el centro del campo, con ataques estáticos que no le
dieron excesivo trabajo a los guardametas. Un disparo lejano de Sangoy a los
cinco minutos, que golpeó en un defensa blanquiazul, y un balón en largo de
Carpio buscando a Yuri, que se perdió por la línea de fondo, fueron las
llegadas más claras para ambos conjuntos.
Según
avanzaban los minutos, la Ponferradina fue haciéndose con la posesión del
balón, aunque sus acercamientos al área eran más bien escasos y no lograban
superar a la línea defensiva del equipo asturiano. Lo intentó Acorán, tras
recuperar un rechace de la defensa, pero su disparo se marchó alto.
Más
le costaba llegar al Sporting, que estaba muy poco acertado de cara al ataque y
ni Trejo, ni Sangoy lograban conectar con el balón. Las estáticas llegadas del
equipo asturiano se resumían en centros al área que no encontraban rematador, o
bien eran rechazados por la sólida zaga blanquiazul.
Hubo
que esperar treinta y cuatro minutos para ver el primer disparo a portería del
Sporting. Santi Jara controla un pase de Bernardo por el carril diestro y envía
un centro raso para Bilic, cuyo disparo se marcha fuera por muy poco.
Respondió
el cuadro berciano con un buen centro de Nano al área pequeña que ni Máyor, ni
Yuri lograron rematar.
El
ritmo de juego se incrementó en los últimos compases de la primera parte y fue
la Ponferradina quien más cerca estuvo de adelantarse en el marcador.
Los
blanquiazules pudieron lograrlo en un falta escorada a la izquierda del área.
Yuri remató el lanzamiento de Saúl, pero apareció Cuéllar para salvar el primer
gol del encuentro. Unos minutos después, el propio Saúl probaba fortuna con un
disparo desde fuera del área que no encontró portería.
La
mala imagen del equipo rojiblanco en el primer tiempo contrastaba con lo visto
en las gradas, donde los casi 3.000 sportinguistas ganaban el partido ante la
afición local por goleada.
Del
posible 0-1 al gol local
Tras
el paso por los vestuarios, el Sporting salió convencido de poder llevarse los
tres puntos. No había transcurrido ni un minuto cuando Bilic controló un envío
de Santi Jara y conectó un ajustado disparo que se estrelló en el palo. Dos
minutos después fue Trejo quien tuvo una clara ocasión, en un lanzamiento desde
la frontal que salió desviado.
Parecía
que los gijoneses habían despertado, pero no fueron capaces de aprovechar sus
minutos de superioridad y la Ponferradina acabó reaccionado. Avisaron los
bercianos con un disparo de Yuri, casi sin ángulo, que se marchó por encima del
larguero. Poco después lo intentó Nano, pero su centro desde la banda lo atrapó
Cuéllar.
Pero
esta vez el equipo de Sandoval estaba más metido en el partido y supo replicar
a las ataques blanquiazules, sobre todo con la entrada en juego de Trejo. Un
centro del argentino, que despejó Samuel, y un envío de Lora, tras una gran
diagonal de Trejo, que atrapó Santamaría fueron las mejores llegadas de los
asturianos, en las que sólo faltó la finalización.
Sin
embargo, la prometedora reanudación del Sporting pronto se quedaría en un
espejismo. El marcador señalaba el minuto sesenta y seis y la Ponferradina
tenía una buena oportunidad a balón parado, desde la esquina izquierda. Saúl
ejecutó el córner en corto con Acorán, que darse la vuelta y esquivar a Sangoy
para conectar un disparo que Alan Baró, en última instancia, empujó al fondo de
la red. Nuevo error defensivo del combinado asturiano que permitía adelantarse
a los de Claudio Barragán.
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Foto: www.sdponferradina.com |
El
Sporting trató de reaccionar al gol local, tratando de conseguir por lo menos
un punto que suavizara el daño. El primero en intentarlo fue Sangoy, pero su
disparo lo blocó Santamaría. Sandoval quiso darle aire fresco a su equipo y dio
entrada a David Rodríguez en sustitución del delantero argentino.
La
grada de El Toralín disfrutaba con el partido de su equipo y, por primera vez
durante el partido, los cánticos de la hinchada blanquiazul se dejaban notar.
Los aficionados del Sporting no bajaron los brazos, intentando animar a su
equipo a ir a por el empate. Sin embargo, ni siquiera eso consiguió despertar
al equipo gijonés.
Quedaban
quince minutos por delante, pero la Ponferradina parecía dar por bueno el 1-0 y
Barragán se centró en conservar el resultado. Isaías entró al campo para
reforzar la medular y Yuri abandonó el terreno de juego. La atenta zaga
blanquiazul no tenía problemas en detener los tímidos ataques del Sporting, que
volvían a reducirse a centros sin remate y amagos de disparo.
Sandoval
apuró al máximo los últimos cambios y no movió ficha hasta el minuto setenta y
nuevo. Santi Jara y Cases dejaron su sitio en el campo a Juan Muñiz y Carmona.
El técnico madrileño no arriesgó en los cambios, pero sí en el esquema táctico.
El Sporting pasó a jugar con una defensa de tres, formada por los tres
centrales, mientras que Lora adelantó su posición al centro del campo junto a
Cristian Bustos. El objetivo era estirar las líneas y tratar de encerrar a la
Ponferradina en su área, pero las cosas no salieron como lo planearon los
rojiblancos.
En el
minuto ochenta y siete, Jonathan Ruiz estuvo a punto de sentenciar el choque,
pero su disparo cruzado se marchó fuera por poco. Fue la última ocasión clara
de un partido en el que la Ponferradina demostró querer más la victoria que sus
vecinos asturianos. El combinado berciano se mantiene a tres puntos del play
off del ascenso tras el triunfo de Las Palmas, mientras que el Sporting se
aleja y ya son nueve puntos los que le separan del sueño. Mientras haya
opciones matemáticas, el cuadro rojiblanco no bajará los brazos, pero el margen
de error es ahora nulo.
Ficha
técnica
SD
Ponferradina:
Santamaría; Carpio, Samuel, Alan Baró, Nano; Saúl (Sergio Rodríguez, min. 81),
Juande, Jonathan, Acorán (Iván Moreno, min. 88); Máyor y Yuri (Isaías, min.
73).
Sporting
de Gijón:
Cuéllar; Lora, Bernardo, Iván, Borja López; Nacho Cases (Carmona, min. 79),
Bustos; Sangoy (David Rodríguez, min. 70), Trejo, Jara (Juan Muñiz, min. 79) y
Bilic.
Goles: 1-0 Alan Baró (67).
Árbitro: Ricardo de Burgos
Bengoetxea (comité vasco). Tuvo un partido limpio, sin acciones polémicas. Se
le reclamó tímidamente un penalti de Carpio, por mano, que no señaló. Mostró
tarjetas amarillas a Bernardo, Nacho Cases, Carmona e Iván, por el Sporting y a
Saúl y Máyor, por la Ponferradina.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo quinta jornada de Liga en
Segunda División disputado en El Toralín ante unos 8.500 espectadores, de los
cuáles casi 3.000 eran rojiblancos. La Ponferradina vistió su habitual
indumentaria, mientras que el Sporting jugó completamente de rojo. Iván
Hernández y Máyor ejercieron como capitanes.
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