19 de abril de 2012

Alberto Rivera: El líder del vestuario


Foto: El Comercio
Alberto Rivera Pizarro (Puertollano, 16 de febrero, 1978) es uno de los jugadores más profesionales del Sporting de Gijón. El veterano centrocampista rojiblanco ha pasado de la titularidad a la grada en unas semanas, sin que una lesión o una sanción hayan motivado su salida del once. Sin embargo, en lugar de quejarse o poner mala cara por su situación, Rivera sigue entrenando cada día con la misma intensidad, o incluso más, que el resto de sus compañeros.
Alberto Rivera se formó como futbolista en las categorías inferiores del Real Madrid y se estrenó en Primera División con la camiseta blanca el 10 de junio de 1995, ante el Celta de Vigo. El Real Madrid, entrenado por Jorge Valdano, ganó al combinado gallego por 0-2. Aquel día se convirtió en el futbolista más joven de la historia del Madrid en marcar un gol en su debut (17 años y 111 días). Un récord que aún nadie ha logrado batir.
Tras su paso por equipos como el Numancia, el Olympique de Marsella, el Levante y el Betis, Rivera recaló en el Sporting de Gijón en el verano de 2009. El mediocentro llegó al equipo asturiano como petición expresa del técnico Manolo Preciado, que ya le había tenido bajo sus órdenes en el Levante. Y fue todo un acierto, pues el manchego no tardó en convertirse en una de las referencias del Sporting. En enero de 2010, tras un partido ante el Getafe, el entrenador cántabro afirmaba sobre él que: ‹‹Ha vuelto a dar otra demostración de profesionalidad. Hasta un ciego ve lo muchísimo que le aporta al equipo››.
El Sporting de Gijón atraviesa ahora un momento complicado. El equipo asturiano necesita ganar los cincos encuentros restantes si quiere continuar, una temporada más, en Primera División. Por si esto fuera poco, en las últimas semanas se ha dejado entrever una cierta desunión en el vestuario rojiblanco. Sin embargo, en medio de esta situación, ha aparecido la figura de Alberto Rivera para trasladar la calma al entorno del cuadro rojiblanco: ‹‹La plantilla tiene nivel para Primera División porque llevamos cuatro años en esta categoría››.
El manchego es el Xavi Hernández del Sporting de Gijón: un centrocampista organizador, con una gran visión de juego y mucho fútbol en sus piernas; un jugador dinámico, de gran recorrido y con buen ojo para las asistencias. Además, es el perfecto paradigma del fair play. Prueba de ello es el Trofeo al Juego Limpio que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) le entregó el pasado mes de diciembre.
Pero  no sólo es un ejemplo de profesionalidad y humildad en la élite del fútbol. Es un líder nato, un capitán indiscutible- aunque no luzca el brazalete sobre el césped- tanto en los terrenos de juego como ante los micrófonos de las salas de prensa.
Su profesionalidad volvió a quedar patente, una vez más, esta temporada. Después de dos años y medio siendo titular indiscutible en el mediocampo sportinguista, Alberto Rivera ha visto reducida su participación esta temporada, sobre todo desde la llegada de Javier Clemente al banquillo rojiblanco. El jugador manchego tan sólo ha disputado dos partidos completos de los últimos once enfrentamientos, una circunstancia que no ha alterado lo más mínimo el carácter tranquilo y pacífico de futbolista de Puertollano. Si no puede jugar, Alberto Rivera busca otras formas de ayudar al equipo, bien sea transmitiendo instrucciones desde la banda- cómo hizo el pasado miércoles en el encuentro ante el Levante- o dando ánimos a la plantilla durante los descansos.
Alberto Rivera ha sido un pilar fundamental en la medular del Sporting desde su llegada al equipo hace tres campañas. El veterano mediocentro, pieza clave en las dos permanencias logradas por el cuadro gijonés en las últimas temporadas, espera paciente que llegue su momento de entrar en acción. La visita del Rayo Vallecano al El Molinón el próximo sábado representa el momento perfecto para que Rivera vuelva a hacerse con las riendas de un Sporting que necesita más que nunca a un jugador de las características de Alberto Rivera. Da igual si está dentro o fuera del campo, el centrocampista de Puertollano es el alma del equipo rojiblanco y uno de los más queridos por la afición del Sporting.

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