Remontada épica y sufrida de la Roja

España jugará la final del Europeo sub 21 del próximo sábado, tras vencer ayer a Bielorrusia por tres goles a uno. Además, los de Milla han conseguido su gran objetivo: el billete para los Juegos Olímpicos. Pese a que el combinado bielorruso se puso por delante en el primer tiempo, España no bajó los brazos y buscó el empate, que llegó en el último minuto del partido. Dos tantos en la prórroga le dieron el triunfo al conjunto español, que se enfrentará en la final a Suiza.

El primer tiempo comenzó con mucha igualdad en el terreno de juego, sin un claro dominador. Bielorrusia estaba muy bien situada en el terreno de juego, con las líneas muy juntas y presionando continuamente a los jugadores españoles. Aún así, España no tardó en llegar a la meta de Aleksandr Gutor. Un remate flojo de Botía, tras una dejada de Javi Martínez, que rechazó Bielorrusia, fue la primera ocasión clara de combinado español. Unos minutos después, lo intentó Mata desde la frontal, pero su lanzamiento se marchó desviado.

Poco a poco, España se fue haciendo con la posesión del esférico y se convirtió en la dominadora del partido. Sin embargo, no acababa de ser la misma selección de los últimos partidos. La falta de verticalidad, unida a los escasos huecos que dejaban los defensas bielorrusos, impedía que la Roja finalizara con acierto sus llegadas a la meta de Gutor.

Un disparo de Thiago desde la frontal a pase de Mata, que despejó de puños el meta bielorruso y un lanzamiento de Dídac, ajustado a la escuadra izquierda, que se marchó ligeramente desviado, parecían anunciar que el gol español estaba cercano. 

Sin embargo, los minutos avanzaban y las ocasiones de gol de España no se traducían en tantos. A pesar de ello, los de Luis Milla seguían intentándolo, cada vez con más insistencia. 

En el minuto 32 llegó una de las mejores ocasiones del combinado español. Ander Herrera cabecea un centro de Muniain y cuando la grada ya se disponía a cantar el tanto, Gutor, sobre la línea de gol, detiene el balón.

España estaba cada vez más a gusto sobre el campo. desplegando su juego de toque y con ocasiones cada vez más claras. Hasta que en el minuto 38, Voronkov, de espaldas a la portería, logra sacar un remate, que se cuela en la meta de David de Gea. 

Quedaban apenas unos minutos para que finalizara el primer período, pero el conjunto español no se vino abajo y siguió buscando su primer gol. Sin embargo, el marcador no se movió y se llegó al descanso con la victoria momentánea de Bielorrusia.

El segundo tiempo comenzó con una clara ocasión para la Roja. Montoya centra desde la banda derecha y Mata, en boca de gol, no llega a rematar el balón por centímetros.

España reanudó el partido muy concentrada, con el objetivo de empatar el encuentro, pero el combinado de Kondratyev se había animado con el gol y defendía su resultado con firmeza.

Los aficionados españoles en la grada, que se habían quedado algo fríos tras el tanto bielorruso, no perdieron el ánimo y los gritos de “España, España”, impulsaban a los jugadores de Milla.

Las ocasiones en el área de Gutor se sucedían, pero el gol seguía sin llegar. Un remate de Adrián a pase de Dídac, que se estrelló en el poste izquierdo de la portería bielorrusa, seguido de un disparo del propio delantero asturiano, que atrapó Gutor, mantenían viva la esperanza de alcanzar la final y, con ella, el billete para Londres 2012.

A diferencia de la primera parte, el juego español era más vertical y directo, próximo al de los partidos ante Ucrania y la República Checa. Sólo faltaba marcar.

Milla dio entrada a Capel y a Jeffrén, en sustitución de Ander Herrera y Muniain, con la intención de abrir el juego a las bandas y aprovechar la velocidad de ambos jugadores. Unos minutos después, el seleccionador aragonés reforzó la línea de ataque con Bojan.
Sin embargo, los cambios descolocaron momentáneamente al equipo y tardaron varios minutos en surtir el efecto deseado.

El tiempo pasaba y el sueño de alcanzar la final se desvanecía. Fue entonces cuando apareció Adrián para evitarlo. Corría el minuto 89 de juego. Jeffrén centra desde la banda derecha hacia el corazón del área, tras recibir un pase de Thiago, y Adrián envía el balón al fondo de la red.

La alegría se desató en la grada y también en el banquillo español, ya que todos los jugadores saltaron al campo para abrazar a sus compañeros y celebrar el tanto del empate.
Pero aún quedaba camino por recorrer. En el tiempo de descuento, España tuvo ocasiones para cerrar el partido y evitar la prórroga. Capel envía un centro hacia Bojan y el balón le cae a Gutor, que a punto estuvo de marcar en su propia meta. Sin embargo, el marcador no se movió y el pitido final condujo al tiempo añadido.

El combinado español tuvo una de sus mejores ocasiones al poco de comenzar el primer tiempo de la prolongación. Thiago saca una falta desde el lateral izquierdo del área, Javi Martínez no llega a rematar y el balón le cae a Botía, que remata de primeras, pero el balón se marcha fuera.

Poco después fue Juan Mata quien pudo marcar. Capel cuelga el balón al área, Jeffrén lo baja con la cabeza, se lo da a Mata y el disparo del asturiano se marcha ligeramente alto.

El cansancio físico se dejaba notar en los jugadores de ambos equipos, pero la ilusión de llegar a la final y sellar el pase a los Juegos Olímpicos era superior.

España dominaba el juego y Bielorrusia se defendía de sus ataques como podía, renunciando incluso al ataque.

Quedaba un minuto para que finalizara el primer período de la prórroga cuando llegó el segundo gol español. Capel centra desde la banda izquierda, tras un control acrobático a pase de Mata, y Adrián cabecea el balón lejos del alcance de Aleksandr Gutor.

En el segundo período del tiempo añadido, Bielorrusia buscó a la desesperada un gol que empatara de nuevo el partido, pero no fue capaz de superar a la sólida defensa española. Mientras tanto, la Roja trataba de conservar la posesión del balón, aunque sin renunciar al ataque.

Así, en el minuto 112, Jeffrén sentenciaba el encuentro, con un zurdazo desde la frontal dirigido a la escuadra derecha de la meta de Gutor. 

La decepción en las caras de los bielorrusos al final del encuentro contrarrestaba con la felicidad de los jugadores españoles. Sin embargo, los de Luis Milla no se olvidaron de la deportividad y el saber ganar, saludando uno por uno a los jugadores de Bielorrusia.

España se medirá en la final del sábado a la selección de Suiza, que derrotó ayer por un gol a cero, obra de Mehmedi, a la República Checa, también en la prórroga. 

Ficha técnica

Once de Bielorrusia: Gutor; Polyakov, Politevich, Filipenko, Veretilo; Sivakov, Dragun; Perepechko, Nekhaychik; Skavysh y Voronkov.

Cambios: Baga por Perepechko (min. 59); Bukatkin por Voronkov (min. 67); Rekish por Skavysh (min. 82).

Once de España: De Gea; Montoya, Botía, Domínguez, Dídac Vilà; Javi Martínez, Thiago, Ander Herrera; Muniain, Mata y Adrián. 

Cambios: Capel por Ander Herrara (min. 57); Jeffrén por Muniain (min. 70) y Bojan por Domínguez (min. 76). 

Árbitro: Markus Strömbergsson (Suecia). Tuvo un arbitraje sencillo, sin jugadas polémicas, y se mostró correcto en todas sus decisiones. Amonestó con cartulinas amarillas a Nekhaychik, Skavysh, Sivakov y Veretilo, por Bielorrusia y a  Adrián, Javi Martínez y Botía, por España. 

Incidencias: Partido disputado en el Viborg Stadion, ante 7.529 espectadores. Javi Martínez y Mikhail Sivakov fueron los capitanes de sus respectivos equipos. Al finalizar el encuentro, el asturiano Adrián López fue elegido como el mejor jugador de esta semifinal.