Terapia de goles para volver a soñar

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El Molinón vivió anoche uno de los mejores partidos del Sporting en lo que va de temporada. El equipo asturiano dio un recital de buen juego y eficacia anotadora ante un Girona que se vio desbordado y apenas inquietó a Cuéllar. Trejo y Bilic, en la primera parte, y Carmona y David Rodríguez, en la segunda, hicieron los tantos de un Sporting que, por una noche, demostró tener nivel suficiente para aspirar a cotas más altas de la clasificación. El gran protagonista de la noche fue Gastón Sangoy, que realizó su mejor partido desde su llegada a Gijón, dio tres asistencias de gol y envió un balón al travesaño.
José Ramón Sandoval introdujo de nuevo cambios en la alineación para medirse al Girona. Alberto Lora regresaba al lateral derecho para cubrir la baja del sancionado Luis Hernández, Trejo y Nacho Cases volvían a ocupar la medular junto a Cristian Bustos, lo que desplazó a Santi Jara a la línea de ataque, acompañado por Sangoy y Bilic. Tres novedades presentó también el once del Girona. Luso volvió al doble pivote, acompañando a Marcos Tébar, y Acuña sustituyó al lesionado Benja en la punta de ataque. En la línea defensiva, Txiki y Moisés Hurtado cubrieron las ausencias de José Martínez y Richy.
El partido tuvo un claro dominador desde el primer minuto de juego. El Sporting salió al campo enchufado y no tardó en hacerse con la posesión del esférico. Un disparo centrado de Sangoy, que atrapó Dani Mallo, y un remate desviado de Santi Jara fueron las primeras llegadas del combinado rojiblanco.
El Girona se vio desbordado sin el balón y trató de resarcirse por medio del contragolpe y con balones a la espalda de la defensa del Sporting. Así, a los ocho minutos de juego, un balón en largo para Acuña, que pilló adelantada a la zaga asturiana, a punto estuvo de costarle el primer gol al Sporting. Iván Hernández llegó forzado en la carrera con el ariete paraguayo y tuvo que cederle el balón a Cuéllar, cuyo despeje con el pie a punto estuvo de colarse en su portería. Fue el primer- y único- susto del partido para el Sporting.
El Sporting se movía con soltura sobre el terreno de juego, buscando las rápidas subidas de Trejo y las internadas de Santi Jara por ambas bandas para crear peligro. Fruto de una combinación entre los dos jugadores llegaría una de las mejores ocasiones para los asturianos en el arranque del partido. Santi Jara controlaba un pase alto del argentino y ponía un centro raso al que no llegó Nacho Cases por muy poco.
Los de Rubi trataron de despertar y, pasados los primeros diez minutos de juego, el Girona se vino arriba. Otra falta de entendimiento en la defensa rojiblanca provocó una nueva ocasión, esta vez para Gerard Bordás, que logró detener Cuéllar en dos tiempos. 

El Sporting se desata 
Justo cuando parecía que el Girona podía poner contra las cuerdas a los de Sandoval y arrebatarles el dominio del juego, la combinación argentina entre Trejo y Sangoy trajo consigo el primer tanto del encuentro. El ‘10’ del Sporting enviaba un pase a la espalda de la defensa que Trejo controlaba dentro del área y, con una sutil vaselina, lograba superar a Dani Mallo. Golazo de Óscar Trejo- el tercero al equipo de Rubi en lo que va de temporada- que confirmaba la superioridad inicial de los rojiblancos.

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El Girona no bajó los brazos y trató de responder al gol rojiblanco. Un minuto después, Acuña asistía a Bordás, cuyo disparo cruzado se marchaba fuera por muy poco. Perdonaba el equipo de Rubi, pero no lo iban a hacer los de Sandoval. Cinco minutos después del tanto de Trejo, iba a llegar el segundo gol de la tarde, que desataba la alegría en El Molinón. El balón le llegaba a Mate Bilic tras un saque de portería de Cuéllar; el croata controló el esférico en carrera, dejando atrás a la defensa del Girona, y, tras superar a Mallo en el mano a mano, conectaba un potente disparo que se estrelló en el fondo de la red. El ‘9’ rojiblanco se reencontraba con el gol después de cuatro jornadas y añadía el octavo tanto a su cuenta personal.

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Con la superioridad que reflejaba el marcador, el Sporting empezó a jugar con más tranquilidad, elaborando las jugadas desde atrás y buscando no arriesgar demasiado en defensa. Incluso gozó de nuevas oportunidades para incrementar su ventaja. Lo intentó Sangoy en dos ocasiones, pero Mallo y la zaga blanquirroja desbarataron sus lanzamientos.
El Girona, por su parte, buscó aprovechar algún punto débil en la línea defensiva para poner en apuros a Cuéllar, que estaba pasando prácticamente desapercibido. Liderados por Jandro en el centro del campo, los de Rubi se esforzaron por crear ocasiones y acortar la distancia en el marcador, pero sin fortuna. Un intento de chilena de Acuña que salió desviado fue una de sus mejores oportunidades.
Justo antes del descanso, Luso tuvo en sus botas el 2-1. Tras recibir el pase de Jandro, el centrocampista blanquirrojo se internó en el área y, escorado a la izquierda, trató de batir a Cuéllar, pero Lora se anticipó y cortó el lanzamiento.
El panorama apenas varió tras la reanudación. Los aficionados rojiblancos temían que su equipo se confiara en exceso y se dejara remontar, como había sucedido en otras ocasiones, pero nada más lejos de la realidad. Los de Sandoval volvieron a salir enchufados tras el paso por los vestuarios, dispuestos a seguir dominando el encuentro. A los cinco minutos, el equipo de Sandoval estuvo a punto de encontrarse con el tercer tanto. Mallo despejó mal un centro de Sangoy y obligó a Txiki a enviar el balón a saque de esquina. La defensa del Girona sufría con cada acercamiento del delantero argentino, que lideraba las llegadas del Sporting junto a Trejo y Santi Jara.
El descanso no le sirvió al equipo catalán para despertar y se le veía falto de ideas en ataque. Por si esto fuera poco, la seguridad que estaba mostrando la zaga asturiana en su parcela desbarataba cualquier ocasión de peligro de los hombres de Rubi, que veían como el tiempo para intentar igualar el marcador se les escapaba. 

El momento de los revulsivos 
Pasado el primer cuarto de hora del segundo tiempo, llegó el momento de empezar a mover los banquillos. Rubi fue el primero en mover ficha y dio entrada a Jofre en el lugar de Juanlu, con el objetivo de darle un plus de llegada a su equipo. Y, a los cuatro minutos de incorporarse al partido, el jugador catalán dispuso de una buena ocasión, aunque su disparo se fue a las manos de Cuéllar.
Respondió el Sporting con un gran lanzamiento de falta de Sangoy desde 3/4 de campo que Dani Mallo logró atrapar con una rápida estirada.
En el minuto sesenta y seis, le tocó el turno a Sandoval de realizar la primera sustitución. Retiró a un participativo Santi Jara, que sigue creciendo cada día, y dio entrada a Carmona, cuyo momento llegaría diez minutos más tarde.
Pero antes, el Girona tuvo que ver como sus oportunidades de intentar empatar el encuentro se iban por la borda con la expulsión de Moisés Hurtado. El central blanquirrojo veía la segunda cartulina amarilla y tenía que abandonar el partido. Para cubrir su puesto, Rubi retiró a Bordás- que se marchó por una contusión en la cara tras un encontronazo con Bilic- y dio entrada a Richy.

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El combinado catalán se venía abajo y el Sporting supo aprovechar el momento para sentenciar el partido. Sangoy avisaba en el minuto setenta y cinco con un disparo que se estrellaba en el travesaño; el rechace le llegaba a Carmona, pero su remate se marchaba desviado. Su compatriota Trejo, otro de los grandes protagonistas del encuentro, buscó el doblete cuatro minutos después, pero su disparo se estrelló en el lateral externo de la red.
En el minuto ochenta, el recién incorporado Carmona recibía en el corazón del área un pase teledirigido de Sangoy desde tres cuartos de campo y, con un suave cabeceo que superaba la salida de Mallo, enviaba el cuero al fondo de las mallas. Anotaba el tercer gol el Sporting y no sería el último de la noche.
En el minuto ochenta y cuatro David Rodríguez entraba al campo en sustitución de un ovacionado Mate Bilic- tres minutos antes también había entrado Juan Muñiz en el lugar de Nacho Cases. En su primer contacto con el balón el ariete de Talavera de la Reina iba a desencadenar la euforia en El Molinón. Sangoy, por tercera vez en la noche, sería el encargado de asistir al toledano con un ajustado pase a la espalda de los defensas que dejó a David solo ante Dani Mallo. Y con la efectividad de los mejores delanteros, el jugador rojiblanco batía al guardameta gallego con un disparo cruzado. Cuatro a cero para el Sporting, un resultado que no conseguía desde la pasada temporada en el Iberostar Stadi.

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Segunda victoria consecutiva para el equipo asturiano que le aúpa a la decimotercera posición y le sitúa a ocho puntos sobre el descenso y a seis del play off de ascenso. Pero lo más positivo para los de Sandoval es la inyección de ánimo que supone recuperar el buen juego ante su afición. El Girona, por su parte, se mantiene cuarto, a siete puntos del segundo clasificado, el Almería. 

Ficha técnica 

Sporting de Gijón: Cuéllar; Lora, Bernardo, Iván Hernández, Canella; Nacho Cases (Juan Muñiz, min. 81), Cristian Bustos, Trejo; Sangoy, Bilic (David Rodríguez, min. 84) y Santi Jara (Carmona, min. 66). 
Girona FC: Mallo; Txiki, Migue, Moisés Hurtado, David García; Luso (Eloi, min. 78), Tébar; Juanlu (Jofre, min. 59), Jandro, Bordás (Richy, min. 74) y Acuña. 
Goles: 1-0 Trejo (20’). 2-0 Bilic (25’). 3-0 Carmona (80’). 4-0 David R. (85’). 
Árbitro: Daniel Ocón Arráiz (comité riojano). Tuvo un encuentro sencillo, sin acciones polémicas y muy limpio. Amonestó con tarjeta amarilla a Sangoy, Iván y Lora, por el Sporting, y a Juanlu, por el Girona. Además expulsó a Moisés Hurtado en el minuto 68 por doble cartulina amarilla.
Incidencias: Partido correspondiente a la 28ª jornada de liga en Segunda División disputado en El Molinón ante 17.800 espectadores. Antes del inicio del encuentro, medio millar de aficionados se  concentraron en la puerta 0 del estadio para protestar contra la actual gestión del club y sus dirigentes. Los hinchas rojiblancos lucieron pancartas con el lema: "Por un Sporting libre". Una concentración pacífica en la que no se produjo ningún tipo de incidente violento y que se trasladó al interior del campo durante el partido.